jueves, 20 de octubre de 2011

SISTEMA AUTORITARIO / POR: JOHANNA CAROLINA RAMIREZ REYES



SISTEMA AUTORITARIO
POR: JOHANNA  CAROLINA RAMIREZ  REYES
El autoritarismo es, en términos generales, una modalidad del ejercicio de la autoridad en las relaciones sociales, por parte de alguno o algunos de sus miembros, en la cual se extreman la ausencia de consenso, la irracionalidad y la falta de fundamentos en las decisiones, originando un orden social opresivo y carente de libertad para otra parte de los miembros del grupo social.
En ciencia política el autoritarismo se refiera a "la doctrina política que aboga por el principio del gobierno absoluto: absolutismo, autocracia, despotismo, dictadura, totalitarismo. El término se utiliza para calificar a organizaciones o estados que pretenden conservar y gestionar el poder político mediante mecanismos que se encuentren en abierta contradicción con la libertad.
Es muy conocida la división de Juan J. Linz entre régimen autoritario y régimen totalitario, paralela a la de Hugh Trevor-Roper entre fascismo y fascismo clerical.
En un sentido estrictamente técnico, es la forma política en la que el Estado, es decir, el conjunto de instituciones que ostentan el poder político en una delimitación territorial sobre un conjunto de ciudadanos, se identifica con un partido político, cuya función sería servir de nexo entre el poder político y el ciudadano.
El dictador militar Francisco Franco afín a los ideales totalitarios y represivos del nazismo alemán y del fascismo italiano, tras la Segunda Guerra Mundial sumió a la España del franquismo en un aislamiento internacional livianamente maquillado por el ferviente anticomunismo compartido con los Estados Unidos de América.
Esta concepción del Estado y su identidad con el partido se puede contraponer a los sistemas políticos occidentales de hoy en día, en los que el Estado funciona como un ente superior, siendo así desligado del partido, que a pesar de tener cierto nivel de control sobre el Estado, no puede invadir competencias ajenas y hacerse con el control absoluto, es decir, fundirse con el Estado.
A pesar de que la mayor parte de los autoritarismos actuales funcionan como un sistema monopartidista, el hecho de que sólo exista un partido no es lo suficientemente concluyente como para decir que tal Estado es autoritario. Igualmente, no es correcto decir que un Estado, por el mero hecho de disponer de varios partidos, no es autoritario. No hay más que recordar aquellos turbulentos momentos acaecidos durante la Revolución francesa, en los que a pesar de existir varios partidos, se presentaba un autoritarismo evidente. El partido que llegaba al poder pasaba a ser el Estado, y gracias a ello, se dieron tremendas atrocidades, delitos capitales por motivos políticos y con efectos retroactivos, el exterminio administrativo de los rivales de los demás partidos.
Los principales factores que caracterizan a un régimen autoritario son los siguientes:
1. Culto de personalidad hacia un líder carismático.
2. Ausencia de una ideología oficial, o si existe alguna ideología, tiende a ser basada en las convicciones personales del líder.
3. Fuerte presencia militar. En ocasiones el ejército interviene en el proceso político.
4. Apariencia de acato al constitucionalismo. La constitución deja de ser un instrumento de limitación a los excesos del poder y se convierte en un vehículo de control a la población civil.
5. Claro dominio político de un partido en particular, aunque puede existir competencia de otros partidos.
6. Participación popular controlada, de tal manera que se apoya la votación en temas de interés para el régimen, y se desalienta en temas desfavorables.
7. Apoyo selectivo a grupos de interés, siempre y cuando estos beneficien o colaboren con las aspiraciones del régimen.
8. Implementación de políticas de liberalismo económico.
Basado en las observaciones anteriores es posible identificar algunos ejemplos claros de autoritarismo. El caso de Chile durante el régimen de Augusto Pinochet reúne varias de las características anteriores. Poco después de asumir el poder, Pinochet se convirtió en la figura central del gobierno, prometiendo salvar a Chile del caos en el que había sucumbido. Claramente, sin la maquinaria militar con la que contaba, habría sido difícil si no imposible para Pinochet asumir el poder. La política del nuevo régimen era de carácter antirrevolucionario, y se concentraba mas en restaurar el orden. La participación popular se vio altamente limitada durante su régimen, y en algunos casos, fue reprimida por el ejército, con la notable excepción del referendo que irónicamente despojó a Pinochet del poder por un pequeño margen. Finalmente, Pinochet y sus asesores fueron los responsables por implementar la política de liberalismo económico actual.
Además del caso de Chile, se pueden citar varios ejemplos más de autoritarismo. España bajo el mando de Franco es un caso claro. Igualmente, se puede nombrar a Malasia, Singapur, China, Brasil, y Argentina entre otros, los cuales han experimentado de una forma u otra el autoritarismo durante algún periodo de su historia.
Precisamente por su tendencia a implementar políticas económicas liberales, durante muchos años, la política exterior de Estados Unidos fue brindarle apoyo a estos países, de tal manera que por medio del comercio se fortalecieran ambas partes. Así, durante un tiempo se llegó a asociar el crecimiento económico con el autoritarismo. Sin embargo, el caso de las Filipinas e Indonesia demostraron lo contrario: en ambos casos, los gobiernos autoritarios de estos países fallaron en crear crecimiento económico significativo. Particularmente, después de la crisis asiática de 1998, el concepto del autoritarismo como vehículo de crecimiento económico fue rechazado.
En el caso Latinoamericano, varios analistas políticos han identificado una variación de autoritarismo que han llamado autoritarismo burocrático. Se conoce así precisamente porque se basa en un modelo burocrático para organizar la sociedad. Ejemplos de este tipo de régimen incluyen Brasil y Argentina durante sus respectivas dictaduras militares en los setenta.
El sistema autoritario está hecho para un beneficio político y para la sociedad que lo apoya pero quienes no están de acuerdo deben someterse a su ley.      
Pueden encontrar mayor información en:
En contra de la marea o sobre como las violencias, a veces, producen democracia Ensayo de María Emma Wills, pretende demostrar que Colombia no es el único país que ha pasado por procesos violentos y autoritarios antes de consolidar un régimen democrático. Publicado en la Revista de estudios sociales de la Universidad de los Andes No. 01 de AGO/98
Bibliografía:
-Juan Linz Totalitarian and Authoritarian Regimes; Lynne Rienner Publishers; (Sep/2000)