jueves, 27 de octubre de 2011

Nacional Socialismo - Por Syndi Johana Rivera


Nazismo es la contracción de la palabra alemana Nationalsozialismus, que significa nacionalsocialismo, y hace referencia a todo lo relacionado con la ideología y el régimen que gobernó Alemania de 1933 a 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP, Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei),
Los miembros del partido se identificaban a sí mismos generalmente como "Nationalsozialisten" (Nacional socialistas) y solo raramente como "nazis”
El nazismo es una ideología alemana gestada en los años 20 pero que no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929 (caída de la bolsa de Wall Street) provoco en Alemania una serie de sucesos devastadores para la economía tras la primera guerra mundial.
Adolfo Hitlerdecía que en cada nación hay una diferencia racial entre los comunes y las clases dirigentes, es decir una clase aria y los no arios (judíos)
El nazismo transforma, sin mucha dificultad, ese culto a la fuerza del más fuerte que es el ario en un antisemitismo es decir que hace referencia a la hostilidad abierta hacia los judíos como grupo generalizado. Esta suele presentarse en una combinación de prejuicios de tipo religiosos, raciales, culturales y étnicos.
En Alemania incurrió al temor para imponerse el partido NACIONAL –
SOCIALISTA, los llamados nacionalistas o nazi, en el año de 
1923 se reunió con algunos miembros del ejército republicano, con el objetivo de
derrocar la república, pero el intento fracasa, uno de estos dirigentes y
movilizadores del intento de derrocamiento fue Adolfo Hitler.
En el año de 1932, Paul Von Hindenburg fue elegido presidente  y a su lado Hitler quedo como canciller, cargo que le otorgaba todos los poderes.
Su oratorio y talento discursivo lo envió rápidamente a la victoria y a
ganar muchos adeptos y aliados, desde entonces llamado el “Führer“
de esta forma los alemanes quedaron convencidos que este hombre sería
su salvación.
Como dictador Hitler abolió la constitución, anula el Parlamento e implanto
el nazismo, estos actos acabaron de empeorar la situación ya que los
principios de esta corriente afirmaban la superioridad de la raza aria.
Durante el gobierno de Hitler, la policía secreta silenciaba a
quienes se oponían al régimen nazi, los judíos se convirtieron en el objetivo
de tortura, los trataron como animales y los
asesinaban en multitudes en los campos de concentración creados para eliminarlos.
El nacional socialismo un periodo en el cual fueron asesinados más de nueve millones de judíos  este periodo se llamo holocausto nazi,
El Holocausto fue la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente organizado es decir la delegación de funciones para cada persona y respaldado por el Estado. Los nazis, que llegaron al poder en Alemania en enero de 1933, creían que los alemanes eran una "raza superior" y que los judíos, considerados "inferiores", eran una amenaza extranjera para la llamada comunidad racial alemana.
A medida que la tiranía nazi se propagaba por Europa, los alemanes y sus colaboradores perseguían y asesinaban a millones de  personas. Entre dos y tres millones de prisioneros de guerra soviéticos fueron asesinados o murieron de inanición, enfermedades, negligencia o maltrato. Millones de civiles polacos y soviéticos fueron deportados para realizar trabajos forzados en Alemania, donde generalmente trabajaban y muchas veces morían en condiciones deplorables. Desde los primeros años del régimen nazi, las autoridades alemanas persiguieron a los homosexuales y a otras personas cuyos comportamientos no se ajustaban a las normas sociales.
En la época nacional socialista fueron creados lo llamados campos de concentración, una serie de instalaciones de detención para encarcelar y eliminar a los “enemigos del estado.” La mayoría de los prisioneros en los primeros campos de concentración era comunistas alemanes y socialistas.
En estos campos se dio paso a múltiples causas de crueldad como la múltiples competencia por quien era más cruel, experimentos genéticos con personas, y las llamadas y famosas “cámaras de gas” donde ponían fin y exterminio a la vida de un grupo seleccionado de individuos.
El 9 de mayo de 1945 capitulaba la Alemania nazi, finalizo la pesadilla nazi del que sus líderes esperaban durar mil años.
Esta caída se produjo con la entrada de las tropas aliadas en Alemania y el izamiento de la bandera que portaba el Ejército Rojo en el Reichstag. Tiempo atrás había caído Mussolini en Italia y los aliados por un lado, y los soviéticos por otro habían entrado en los países ocupados por Alemania, liberando a sus pueblos. Si bien fue el mayor conflicto bélico del siglo XX no terminaba aún, ya que faltaba la rendición de Japón, producida después del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, en agosto de 1945 la caída del régimen nazi marca el comienzo del fin de las hostilidades en su totalidad.



BIBLIOGRAFIA

GotzAly- La Utopía Nazi: Como Hitler Compro ALos Alemanes.

http://es.wikipedia.org/wiki/Adolf_Hitler

Frank Víctor-El Hombre En Busca De Sentido




jueves, 20 de octubre de 2011

SISTEMA AUTORITARIO / POR: JOHANNA CAROLINA RAMIREZ REYES



SISTEMA AUTORITARIO
POR: JOHANNA  CAROLINA RAMIREZ  REYES
El autoritarismo es, en términos generales, una modalidad del ejercicio de la autoridad en las relaciones sociales, por parte de alguno o algunos de sus miembros, en la cual se extreman la ausencia de consenso, la irracionalidad y la falta de fundamentos en las decisiones, originando un orden social opresivo y carente de libertad para otra parte de los miembros del grupo social.
En ciencia política el autoritarismo se refiera a "la doctrina política que aboga por el principio del gobierno absoluto: absolutismo, autocracia, despotismo, dictadura, totalitarismo. El término se utiliza para calificar a organizaciones o estados que pretenden conservar y gestionar el poder político mediante mecanismos que se encuentren en abierta contradicción con la libertad.
Es muy conocida la división de Juan J. Linz entre régimen autoritario y régimen totalitario, paralela a la de Hugh Trevor-Roper entre fascismo y fascismo clerical.
En un sentido estrictamente técnico, es la forma política en la que el Estado, es decir, el conjunto de instituciones que ostentan el poder político en una delimitación territorial sobre un conjunto de ciudadanos, se identifica con un partido político, cuya función sería servir de nexo entre el poder político y el ciudadano.
El dictador militar Francisco Franco afín a los ideales totalitarios y represivos del nazismo alemán y del fascismo italiano, tras la Segunda Guerra Mundial sumió a la España del franquismo en un aislamiento internacional livianamente maquillado por el ferviente anticomunismo compartido con los Estados Unidos de América.
Esta concepción del Estado y su identidad con el partido se puede contraponer a los sistemas políticos occidentales de hoy en día, en los que el Estado funciona como un ente superior, siendo así desligado del partido, que a pesar de tener cierto nivel de control sobre el Estado, no puede invadir competencias ajenas y hacerse con el control absoluto, es decir, fundirse con el Estado.
A pesar de que la mayor parte de los autoritarismos actuales funcionan como un sistema monopartidista, el hecho de que sólo exista un partido no es lo suficientemente concluyente como para decir que tal Estado es autoritario. Igualmente, no es correcto decir que un Estado, por el mero hecho de disponer de varios partidos, no es autoritario. No hay más que recordar aquellos turbulentos momentos acaecidos durante la Revolución francesa, en los que a pesar de existir varios partidos, se presentaba un autoritarismo evidente. El partido que llegaba al poder pasaba a ser el Estado, y gracias a ello, se dieron tremendas atrocidades, delitos capitales por motivos políticos y con efectos retroactivos, el exterminio administrativo de los rivales de los demás partidos.
Los principales factores que caracterizan a un régimen autoritario son los siguientes:
1. Culto de personalidad hacia un líder carismático.
2. Ausencia de una ideología oficial, o si existe alguna ideología, tiende a ser basada en las convicciones personales del líder.
3. Fuerte presencia militar. En ocasiones el ejército interviene en el proceso político.
4. Apariencia de acato al constitucionalismo. La constitución deja de ser un instrumento de limitación a los excesos del poder y se convierte en un vehículo de control a la población civil.
5. Claro dominio político de un partido en particular, aunque puede existir competencia de otros partidos.
6. Participación popular controlada, de tal manera que se apoya la votación en temas de interés para el régimen, y se desalienta en temas desfavorables.
7. Apoyo selectivo a grupos de interés, siempre y cuando estos beneficien o colaboren con las aspiraciones del régimen.
8. Implementación de políticas de liberalismo económico.
Basado en las observaciones anteriores es posible identificar algunos ejemplos claros de autoritarismo. El caso de Chile durante el régimen de Augusto Pinochet reúne varias de las características anteriores. Poco después de asumir el poder, Pinochet se convirtió en la figura central del gobierno, prometiendo salvar a Chile del caos en el que había sucumbido. Claramente, sin la maquinaria militar con la que contaba, habría sido difícil si no imposible para Pinochet asumir el poder. La política del nuevo régimen era de carácter antirrevolucionario, y se concentraba mas en restaurar el orden. La participación popular se vio altamente limitada durante su régimen, y en algunos casos, fue reprimida por el ejército, con la notable excepción del referendo que irónicamente despojó a Pinochet del poder por un pequeño margen. Finalmente, Pinochet y sus asesores fueron los responsables por implementar la política de liberalismo económico actual.
Además del caso de Chile, se pueden citar varios ejemplos más de autoritarismo. España bajo el mando de Franco es un caso claro. Igualmente, se puede nombrar a Malasia, Singapur, China, Brasil, y Argentina entre otros, los cuales han experimentado de una forma u otra el autoritarismo durante algún periodo de su historia.
Precisamente por su tendencia a implementar políticas económicas liberales, durante muchos años, la política exterior de Estados Unidos fue brindarle apoyo a estos países, de tal manera que por medio del comercio se fortalecieran ambas partes. Así, durante un tiempo se llegó a asociar el crecimiento económico con el autoritarismo. Sin embargo, el caso de las Filipinas e Indonesia demostraron lo contrario: en ambos casos, los gobiernos autoritarios de estos países fallaron en crear crecimiento económico significativo. Particularmente, después de la crisis asiática de 1998, el concepto del autoritarismo como vehículo de crecimiento económico fue rechazado.
En el caso Latinoamericano, varios analistas políticos han identificado una variación de autoritarismo que han llamado autoritarismo burocrático. Se conoce así precisamente porque se basa en un modelo burocrático para organizar la sociedad. Ejemplos de este tipo de régimen incluyen Brasil y Argentina durante sus respectivas dictaduras militares en los setenta.
El sistema autoritario está hecho para un beneficio político y para la sociedad que lo apoya pero quienes no están de acuerdo deben someterse a su ley.      
Pueden encontrar mayor información en:
En contra de la marea o sobre como las violencias, a veces, producen democracia Ensayo de María Emma Wills, pretende demostrar que Colombia no es el único país que ha pasado por procesos violentos y autoritarios antes de consolidar un régimen democrático. Publicado en la Revista de estudios sociales de la Universidad de los Andes No. 01 de AGO/98
Bibliografía:
-Juan Linz Totalitarian and Authoritarian Regimes; Lynne Rienner Publishers; (Sep/2000)


miércoles, 19 de octubre de 2011

El fascismo - Investigación: Alexander López.

Investigación: Alexander López.


El fascismo


Por: Benito Mussolini


"Es importante tratar de definir lo que el término ‘fascista’ representa ya que posteriormente fue aplicado a otros regímenes y gobernantes tales como Hitler, Franco (España), Salazar (Portugal) y Perón (Argentina), aun cuando en ocasiones su versión del fascismo era muy diferente a la italiana. Hoy en día la izquierda tiende a rotular como ‘fascista’ a cualquiera que sostenga puntos de vista propios del ala derecha. El hecho de que el fascismo nunca produjo un gran escritor teórico que explicase su filosofía claramente como Marx explicó el comunismo, hace difícil determinar exactamente en qué consistía. Las metas de Mussolini, constantemente cambiantes, sugieren que antes de 1923 su principal objetivo era adquirir poder; después de ello parece haber improvisado sus ideas sobre la marcha".

Siguiendo a Lowe, pasados algunos años se hizo evidente que el fascismo tal como Mussolini intentó ponerlo en práctica implicaba ciertos principios básicos:

a)     Nacionalismo extremo: la consagración a edificar la grandeza y el prestigio del Estado, bajo el entendimiento de que la nación propia es superior a otras.

b)    Un sistema de gobierno totalitario: es decir, todo un estilo de vida con el que el gobierno intentaba controlar y organizar, mediante una rígida disciplina, tantos aspectos de la vida del pueblo como fuese posible. Esto era necesario para promover la grandeza del Estado, que era más importante que los intereses del individuo.

c)     Un Estado monopartita era esencial; no había cabida para la democracia. El fascismo era particularmente hostil al comunismo, lo que explica mucho de su popularidad. Los miembros del partido fascista constituían la élite de la nación, y se ponía gran énfasis en el culto al caudillo héroe, que supiera ganarse el apoyo de las masas con exaltadas arengas y hábil propaganda.

d)    La autosuficiencia económica (autarquía) era de importancia vital para el desarrollo de la grandeza del Estado; por consiguiente el gobierno debía dirigir la vida económica del país (aunque no en el sentido marxista de que el gobierno fuese el propietario de fábricas y tierras).

e)     La fuerza militar y la violencia eran parte integral del estilo de vida. El mismo Mussolini afirmaba: "La paz es absurda; el fascismo no cree en ella"'. De ahí que los fascistas que habían tomado el poder mediante actos revolucionarios, dieran un trato violento a sus adversarios críticos, y siguieran una política exterior agresiva.

Mussolini establece el Estado fascista
“No se efectuó ningún cambio repentino en el sistema de gobierno e instituciones estatales; Mussolini era simplemente el Primer Ministro de un gabinete de coalición en el que sólo cuatro de doce ministros eran fascistas, y tenía que obrar con cautela. Empezando en el verano de 1924 con una mezcla de violencia e intimidación, y ayudado por desavenencias insolubles entre sus opositores, adaptó paulatinamente el gobierno y la sociedad italianos a los lineamientos fascistas, y al mismo tiempo consolidó su propio dominio sobre el país. Para 1930 ésta era la situación:

a) Todos los partidos excepto el de los fascistas se habían suprimido. Los adversarios irreductibles del régimen se encontraban exiliados o habían sido asesinados, siendo los casos más notables entre estos últimos los de los socialistas Giacomo Matteolti y Giovanni Amendola, quienes fueron asesinados a golpes por sicarios fascistas. Con todo, el sistema italiano nunca fue tan brutal como el régimen nazi en Alemania, y después de 1926, cuando Mussolini se sintió más seguro, la violencia disminuyó notablemente. Aunque el parlamento continuaba reuniéndose todas las decisiones importantes eran tomadas por el Gran Consejo fascista que seguía siempre las instrucciones de Mussolini; en efecto, Mussolini, quien adoptó el titulo de Il Duce (el conductor), era un dictador.

b) En la gubernatura local se eliminaron los concejos y alcaldes municipales electos, y las poblaciones eran gobernadas por funcionarios designados desde Roma. En la práctica los jefes de los partidos fascistas locales, conocidos como ras, a menudo ejercían tanto poder como los funcionarios gubernamentales.

c) Se puso en vigor una estricta censura a la prensa, mediante la cual todos los periódicos antifascistas eran suprimidos, o bien sus editores reemplazados con propagandistas del partido. La radio, el cine y el teatro estaban igualmente controlados.

d) La enseñanza en escuelas y universidades era supervisada estrictamente; los maestros debían usar uniforme, y se escribieron nuevos libros de texto para elogiar al fascismo. Se alentaba a los estudiantes a criticar a los maestros que se mostraran faltos de entusiasmo hacia el partido. Niños y jóvenes estaban obligados a inscribirse en organizaciones juveniles dirigidas por el gobierno que inculcaban en ellos admiración por el genio del Duce y las glorias de la guerra.

e) El gobierno intentó promover la colaboración entre patrones y trabajadores y poner fin a la lucha de clases, mediante lo que se conoció como el Estado Corporativo. Sindicatos controlados por fascistas eran los únicos facultados para negociar en nombre de los trabajadores, y tanto los sindicatos como las asociaciones patronales fueron organizados como corporaciones con cuya cooperación se contaba para resolver disputas sobre salarios y condiciones de trabajo. No se toleraban huelgas ni cierres forzosos. Para 1934 había 22 corporaciones correspondientes a otras tantas industrias diferentes, con lo que Mussolini esperaba controlar a los trabajadores y dirigir la producción. A fin de compensarlos por su pérdida de libertad, se aseguraran a los trabajadores beneficios tales como descanso dominical, vacaciones anuales pagadas, seguro social, facilidades para disfrutar de los deportes y el teatro, así como paseas económicos.

f) Por el Tratado de Letrán (1929) se llegó a un entendimiento con el Papa. El papado había sido hostil al gobierno italiano desde 1870 y, aunque en 1922 había secundado a Mussolini, el papa Pío XI desaprobaba el creciente totalitarismo del régimen fascista (las organizaciones juveniles fascistas, por ejemplo. tenían choques con los grupos de juventudes católicas). Mussolini, si bien un tanto ateo en lo personal, tenía plena con ciencia del poder de la Iglesia Católica Romana, y se esforzó por ganarse a Pío Xl quien, como el Duce bien sabía, estaba obsesionado por el miedo al comunismo. El resultado de todo eso fue el Tratada de Letrán, por el que Italia reconoció a la Ciudad del Vaticano como un Estado soberano, pagó al pontífice una cuantiosa suma como compensación por todas sus pérdidas, aceptó la fe católica como la religión oficial del Estado e hizo la instrucción religiosa obligatoria en todas las escuelas. En cambio el papado reconoció el reino de Italia. Algunos historiadores consideran la terminación de la prolongada ruptura entre Iglesia y Estado como la obra más perdurable y valiosa de Mussolini".


Sobre el fascismo

"Fascismo italiano. Movimiento político y social, organizado en milicias bajo el signo de las antiguas fasces, que se produjo en Italia después de la Primera Guerra Mundial. Fue fundado por Benito Mussolini y se constituyó en partido (Partido Nacional Fascista) en 1921. Su origen data de 1915, con la creación de los fascios de acción revolucionaria, transformados más tarde en fascios de combate (1919). Comprendía grupos universitarios fascistas, fascios femeninos y fascios juveniles. Su ideología nacionalista, imperialista, totalitaria, corporativista, personalista está esencialmente vinculada a la de su jefe (duce), Maestro de escuela durante algún tiempo, fue posteriormente periodista y director de L'anvenire, en Trento, y de Avanti, en Forli. Fundador del semanario La lotta di clase y del Popolo d'Italia (1914). En 1919, reunió en Milán el primer núcleo fascista para oponerse al socialcomunismo de la posguerra. Transformando el nuevo movimiento en partido en las elecciones de 1921, organizó la marcha sobre Roma (28 de octubre de 1922), arrancando al Rey el encargo de formar el nuevo gobierno. Tras la momentánea crisis del asesinato de G. Matteoti (1924), que suscitó entre los italianos una oleada de indignación, instauró la dictadura (1925). En 1929, para obtener el apoyo oficial de la Iglesia, resolvió la secular Cuestión romana, estipulando con Pío X el Tratado de Letrán. Mejorada la economía e incrementado el desarrollo de la población, suprimida la libertad de voto y la autoridad parlamentaria e instaurada una política rígida y autárquica, reveló sus ambiciones imperialistas. En 1936, se adueñó de Etiopía, fundando allí un nuevo Imperio y, tres años después, ocupó Albania, enfrentándose a Inglaterra y a la Sociedad de Naciones. Intentó entonces unirse a Alemania y estipuló con Hitler un acuerdo político militar (Eje Roma-Berlín, 1936), que arrastró a Italia a la Segunda Guerra Mundial. Entró en el conflicto sin suficiente preparación militar y perdió poco a poco su prestigio y el control de la situación, que se hizo desastrosa en la desafortunada campaña de Grecia (1940-1941) y con la ocupación de Italia por parte de los aliados. El 24 de julio de 1943, en la histórica sesión del Gran Consejo, se aprobó contra él la orden que le privó de todo poder: el Rey mandó arrestarle. Liberado por los alemanes mediante un golpe de mano fue conducido a Alemania, desde donde logró constituir la efímera República social italiana con sede en Salo. Volvió luego a Italia y formó un nuevo gobierno, reclutando un ejército de tropas fascistas (Brigadas Negras, X Más, etc.), para continuar la lucha contra la resistencia y contra los aliados en la llamada línea gótica. Al llegar el desastre de los ejércitos alemanes intentó la fuga, pero fue capturado cerca de Como por los partisanos y fusilado junto con su amante Clara Petacci. Obras principales: El Trentino visto por un socialista, Discursos, La doctrina del fascismo, Historia de un año, Hablo con Bruno, Vida de Arnaldo. Tras la Segunda Guerra Mundial el Fascismo fue objeto de represión, lo que no impidió que resurgiera otra vez agrupando a los sectores nacionalistas de extrema derecha"...

¿Hasta qué punto era totalitario el sistema de Mussolini?

"Parece indudable que a pesar de sus esfuerzos Mussolini no logró crear un Estado completamente totalitario en el sentido fascista de la ausencia de "individuos o grupos no controlados por el Estado", ni como el que los nazis crearon en Alemania. Nunca anuló del todo la influencia del Rey o el Papa, y éste reprobó severamente a Mussolini cuando empezó a perseguir judíos a fines de la década de los treinta. El historiador Benedetto Croce y otros profesores universitarios fueron detractores constantes del fascismo y no obstante sobrevivieron, aparentemente porque Mussolini temía una reacción mundial hostil si los hacía arrestar. Incluso simpatizantes fascistas admitían que el sistema corporativo no era un éxito en cuanto a controlar la producción. De acuerdo con Elizabeth Wiskemann, "en general los grandes industriales se limitaron a simular sumisión, mientras que de hecho compraron su independencia del Estado fascista, mediante generosas aportaciones a los fondos del partido". Por lo que se refiere a la totalidad de la población, al parecer estuvo dispuesta a tolerar el fascismo mientras pareció traer beneficios, pero pronto se cansó de él cuando sus fracasos durante la Segunda Guerra Mundial revelaron sus deficiencias.



[1] Lowe, Norman. Guía ilustrada de la historia moderna. Fondo de Cultura Económica, México, 1989.

jueves, 13 de octubre de 2011


SISTEMA SOCIALISTA
Por Luz Adriana Pardo Oyola

HISTORIA
La condición precaria en que aún se encontraba la clase obrera, dio, lugar a que por varios decenios se impusiera el socialismo, hizo que ella actuara en la Revolución Francesa de 1830 como un simple agregado de la burguesía. Poco a poco sus miras y su acción se fueron radicalizando y por eso, en los mismos años 30, hubo levantamientos proletarios en París y en Lyon, determinados por las malas condiciones de trabajo, y en el otro país industrializado, Inglaterra, ocurrió en el mismo lapso el notable movimiento conocido con el nombre del Cartismo, del que diremos unas palabras.
Las clases medias inglesas habían conquistado en 1832 el derecho al voto, ejemplo que dio lugar a que el obrerismo reclamara el sufragio universal. El movimiento organizado en torno de la Carta, o sea la petición dirigida al Parlamento en ese sentido, tuvo su hora de plenitud en 1838, pero la agitación continuó por un tiempo más sin que las peticiones obtuvieran éxito. Ellas no eran sólo políticas: también había unas de carácter social, como las relativas a una mejor vivienda y a trato humano por parte del patronato. El Cartismo fue el equivalente inglés de las revoluciones de 1848 en varios países del continente. Los cartistas pensaban en efecto que el voto universal era el paso obligado hacia la transformación completa de la sociedad. Por algo Marx y Engels, yendo más al fondo, escribieron en dicho año del 48 que en lo que se debía pensar era en el derrocamiento del capitalismo. Conquistas como la primera ley de fábricas y la reducción de la jornada de trabajo a diez horas, no alcanzaron a atemperar las ambiciones radicales de los cartistas. Cuando sus dirigentes organizaban sindicatos y trataban de unirlos en un solo frente, daban la prueba de que su pensamiento iba más allá de las reivindicaciones inmediatas.
Es sabido que las revoluciones europeas de 1848 no alcanzaron a estar teñidas de colores extremos. Donde la revolución fue más intensa, en Francia, no pasó del derrocamiento del rey burgués Luis Felipe y de la creación de un gobierno provisional en el que figuraba Louis Blanc en representación del socialismo; en Alemania se obtuvo la abdicación del rey de Baviera; en Austria la promesa de una Constitución por parte del Emperador; en Italia Garibaldi y Mazzini declararon que había terminado el poder temporal del Papa, el que huyó de Roma, y en Holanda, Bélgica y Suiza hubo algunas reformas constitucionales. Fueron revoluciones de vastas repercusiones, aunque no socialistas, como lo subraya el tratadista Cole, pero si tomamos en conjunto esas sacudidas, podemos decir que todo indicaba el comienzo de otra era.
Al escribir que en 1848 se abría otro capítulo en los anales de la liberación humana, nos basamos en el hecho de que en ese año se manifestaron dos movimientos que debían confluir: de un lado el estrictamente obrero, expresado en luchas como las que hemos mencionado, y del otro, el movimiento socialista, con una filosofía precisa, pues fue entonces cuando se publicó el Manifiesto Comunista, en el cual Marx y Engels fijaron los derroteros de la nueva clase. Los vaivenes conceptuales, las oscilaciones teóricas, debían terminar por obra de ese texto, elocuente y profundo.
No era cualquier conglomerado el que estaba a la vanguardia. Carlos Kautsky, uno de los primeros en estudiar a fondo la clase obrera, expresó en uno de sus mejores libros (1) que ella es la única que se interesa por la suerte de toda la comunidad, no porque sus componentes sean superiores a los otros seres, sino porque lo que buscan coincide con la suerte de todos. En otras palabras, mientras los señores feudales y los burgueses hicieron derivar las revoluciones que acaudillaron en el sentido de entronizar privilegios que sólo convenían a los sectores sociales victoriosos, ahora llegaba una clase que no se propone que procura amparar los intereses de todos los asociados. Por eso promete suprimir las diversas clases.
CARACTERISTICAS DEL SISTEMA SOCIALISTA
·         La concepción del Estado como instrumento de dominación de clase.
·         La existencia de un sistema de partido único o de partido hegemónico.
·         El centralismo democrático como principio de organización del partido y del Estado.
·         Un sistema económico centralizado basado en la propiedad colectiva de los medios de producción.
El socialismo utópico
Por eso lo que floreció en aquel momento fue el llamado socialismo utópico. Saint Simon, Fourier y Cabet en Francia y Robert Owen en Inglaterra, vieron que el capitalismo, a pesar de su juventud iba mal, pero no supieron localizar las causas y menos todavía indicar el remedio. Saint Simon, por ejemplo, y toda su escuela, se extasiaban ante las realizaciones técnicas del nuevo sistema económico, y llegaron a reverenciar el industrialismo como a una religión, en lo cual se apartaban de los fisiócratas, partidarios fanáticos de la agricultura, y le abrían las puertas al marxismo, pero su utopismo consistió en que creyeron encontrar el núcleo portador de la justicia social en "una clase industrial", en la que estarían mezclados curiosamente como observa el profesor Bouglé (2), los jefes de empresa, los ingenieros, los organizadores de la producción, los banqueros y naturalmente los trabajadores.
El verdadero aporte de los saintsimonianos al socialismo estuvo sin duda en la denuncia de la propiedad privada, a la cual le quitaron el halo de derecho absoluto, y por eso recomendaron medidas muy concretas como la supresión de la banca privada, por considerarla estrechamente ligada a los privilegios, la creación por consiguiente de bancos del Estado, con bajas tasas de interés y orientadas a financiar empresas de utilidad pública, la eliminación de la herencia y de las rentas sin trabajo. Todo esto adobado con la reiteración del derecho de los pobres a la felicidad. Como dice hermosamente Bouglé, al hacer de la propiedad privada una categoría histórica, es decir, transitoria, los saintsimonianos bañaron ese viejo derecho absoluto en el gran río de Heráclito.
Era natural que el socialismo utópico se desarrollara en los dos países más industrializados, Inglaterra y Francia, donde la cuestión social era particularmente aguda. Si omitimos, por razones de espacio, la referencia a los otros utopistas franceses, Fourier y Cabet, podemos avanzar alguna información sobre Robert Owen, jefe de fila de ese bando en la Gran Bretaña.
MARX
El socialismo marxista mantiene la tesis de que el Estado es un instrumento de dominación de una clase sobre las demás, y que el poder político es la fuerza coactiva organizada al servicio de la clase dominante y propietaria. Así, Engels dice que el gobierno moderno no es más que una organización que se da a la sociedad burguesa para mantener las condiciones generales exteriores del modo de producción capitalista frente a los trabajadores y a los capitalistas aislados.
En consecuencia, el marxismo no solo justifica la existencia del Estado sino que pugna por su desaparición.
ESTADO SEGÚN LENIN
Encontramos en el estado y la revolución de Lenin que el proletariado no tiene necesidad del Estado más que durante cierto tiempo. Que no está en desacuerdo con los anarquistas en cuanto a la abolición del Estado como fin. Afirma que, para alcanzar este fin, es necesario utilizar provisionalmente los instrumentos del poder del Estado contra los explotadores, lo mismo es indispensable (3) para la supresión de las clases la dictadura provisional de la clase oprimida, o sea, del proletariado.

1) La doctrina socialista, Buenos Aires, 1966, pág. 33.
2) Socialismos Francia, París, 1946. Pág. 95
3) Teoría del Estado Simon Younes Jerez pág. 187-188.