miércoles, 23 de mayo de 2012


POR MARCO FIDEL URIBE OLAYA

Plan Colombia

Plan Colombia (también llamado Plan para la Paz, la Prosperidad y el Fortalecimiento del Estado o Plan Colombia para la paz) es un acuerdo bilateral constituido entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos. Se concibió en 1999 durante las administraciones del presidente colombiano Andrés Pastrana Arango y el estadounidense Bill Clinton con los objetivos específicos de generar una revitalización social y económica, terminar el conflicto armado en Colombia y crear una estrategia antinarcóticos.
El plan ha continuado bajo extensiones temporales bajo las administraciones de los presidentes colombianos Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, y los estadounidenses George W. Bush y Barack Obama.
El Plan Colombia cuenta principalmente con el apoyo del programa del gobierno estadounidense llamado Andean Counterdrug Initiative (ACI) o "Iniciativa Andina Contra las Drogas" y recibe asistencia del Foreign Military Financing (FMF) o "Financiación para Fuerzas Militares Extranjeras" del Department of Defense’s central counternarcotics account o Cuenta Central Antinarcóticos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Los objetivos de Colombia y de los Estados Unidos difieren en algunos aspectos. El principal objetivo del gobierno estadounidense es prevenir el flujo de drogas ilegales hacia los Estados Unidos, como también ayudar a Colombia a promover la paz, el desarrollo económico que a la vez contribuye a la seguridad en la región andina. El principal objetivo de Colombia es promover la paz, el desarrollo económico, incrementar la seguridad y terminar con el tráfico ilegal de drogas. Ambos han evolucionado de lo estrictamente antinarcóticos de la guerra contra las drogas a incluir aspectos de la guerra contra el terrorismo, debido a que los grupos violentos y mafias utilizan el negocio de la droga para financiar la guerra.
La globalización como agente que afecta las estructuras socio-económicas, políticas, culturas y territoriales, permite que las decisiones que se tomen en una nación puedan conseguir efectos determinantes en otros países.
El Plan Colombia confirma lo dicho anteriormente. Se trata de un programa de vastos alcances, que en teoría se extiende dentro de los límites de la nación vecina, y se aplica a diferentes campos como son: una lucha frontal contra el narcotráfico y un plan de cultivos alternativos para darle una ocupación lícita a los campesinos que hoy cultivan la coca; la modernización del Estado; el perfeccionamiento de la justicia; una cuantiosa inversión social y la recuperación de la economía.
Colombia desde hace mas de veinte años es quizá el país de la región andina que mas esfuerzos ha venido desarrollando en la denominada “lucha contra el problema mundial de las drogas”.
En este contexto, en 1998, el Presidente Andrés Pastrana fue elegido a partir de su programa de “Paz” con la guerrilla colombiana. Este programa, denominado Plan Colombia fue la tarjeta de presentación de esa administración.
Sin embargo, su  propuesta inicial sufrió importantes cambios e influencias antes de materializarse en las acciones concretas que tienen lugar en el país (en Colombia) desde junio de 2000.
El Plan Colombia de Andrés Pastrana
En agosto de 1998, Andrés Pastrana fue elegido por los colombianos para establecer la paz con las guerrillas insurgentes.
Desde antes de su elección, el candidato había iniciado un proceso de acercamiento con la subversión y una vez en la Casa de Nariño estableció su doble objetivo de gobierno:
Por un lado, generar un proceso de paz y por el otro vincular a la comunidad internacional en el proceso de paz, con el fin de financiarlo y de contener el riesgo de la internacionalización del conflicto.
Para lograr estos objetivos, Pastrana debía establecer su estrategia de gobierno, basada en una política de paz. Su administración reconocía como causa objetiva del conflicto los desequilibrios sociales y la inequidad reinantes en el país.
De este modo el proyecto de plan de paz que su gobierno deseaba establecer con los insurgentes pretendía fortalecer la política social y estimular el desarrollo. Este plan recibió originalmente el nombre de Plan Colombia.


“El Plan se preveía como un proceso simultaneo a la negociación que permitiría la financiación de proyectos sectoriales vinculados con los acuerdos obtenidos. Designaba recursos a la rehabilitación y estimular la inversión principalmente en zonas afectadas por la violencia, los cultivos ilícitos o los conflictos ligados al medio ambiente, fundamentado lo anterior en una articulación con las comunidades y el Estado”


En diciembre de 1998, el presidente Pastrana presentaba el Plan Colombia como un conjunto de proyectos de desarrollo alternativo que canalizarían los esfuerzos comunes de los gobiernos y las organizaciones multilaterales con la sociedad civil colombiana.
De este modo, en el Plan Nacional de Desarrollo “Cambio para construir la Paz: 1998-2002”, presentado para su aprobación al Congreso de la Republica, el presidente mencionaba por primera vez esta expresión. Siguiendo los consejos del Banco Mundial, lo concibió como un plan Marshall de desarrollo que sostendría las negociaciones de paz en la medida en que éstas fueran avanzando. El Plan fue entonces insertado en la pre-agenda que se le presento a las FARC.
Este primer plan Colombia debía desarrollarse inicialmente en la zona Sur del país, allí en donde las FARC están mas fuertemente presentes, pero posteriormente debía extenderse al conjunto del territorio o por lo menos en aquellas zonas en donde el conflicto continuaba siendo evidente.
Uno de los elementos esenciales era que aspiraba a asociar a las guerrillas con los planes de erradicación manual de los cultivos ilícitos, cuando las fuerzas subversivas se hubiesen insertado a la vida civil nuevamente.
No se trataba originalmente de fumigaciones masivas ni de acciones militares contra las guerrillas al asociarlas con el tráfico de drogas.
Sin embargo, como veremos a continuación, esta primera versión del Plan Colombia iba rápidamente a derivar hacia algo bien distinto, principalmente por

la influencia de Washington en el proceso de toma de decisiones en materia de lucha antinarcóticos.
En efecto, la “influencia” norteamericana, principal sostén financiero del proyecto, estaba particularmente centrada y condicionada por la lucha represiva contra la producción de drogas.

El Plan de los norteamericanos
Mientras que la administración Clinton negociaba con su homologa colombiana, las modalidades de la aplicación de ayuda y aportes financieros al Plan Colombia, hubo un cambio en la percepción americana con respecto a las guerrillas y especialmente con relación a las FARC.
Varios incidentes generaron las condiciones necesarias para dicho cambio en la opinión de Washington.
En primer lugar durante el primer trimestre de 1999 fueron asesinados tres indigenistas norteamericanos a manos de las FARC, igualmente el hecho de derrumbar un avión espía en la zona controlada militarmente por las FARC, y los crecientes desplazamientos de la población civil en virtud del acoso de este grupo insurrecto, facilitaron un clima de beligerancia en el interior del congreso de los Estados Unidos que condiciono su ayuda a Colombia en los términos que veremos mas adelante.
Adicionalmente el hecho de “comprobar” los nexos de las FARC con el trafico de drogas, especialmente por el cobro del “gramaje” y que las fuerzas insurrectas se beneficiaban de este negocio para atacar al Estado colombiano resultaron excelentes pretextos para la administración Clinton y su Congreso facilitando así el cambio de las reglas del juego del Plan presentado por Bogota.
Simultáneamente y como consecuencia del notorio debilitamiento del Estado colombiano durante los dos últimos años de la administración Samper, que obligaron a Colombia a solicitar aun mas recursos financieros a los Estados Unidos, se empleo esta nueva solicitud para manifestar su descontento frente al plan original, decidiendo de este modo intervenir de manera mucho mas radical y directa en su redacción definitiva.
En efecto, el general Barry McCaffrey, zar antidrogas de la administración Clinton, determino que la implicación cada vez más evidente de las guerrillas al trafico de drogas se estaba convirtiendo en una amenaza para la región, por lo cual era necesario combatir a esta “narco-guerrilla” para conseguir la paz.
Fue de hecho el propio McCaffrey, junto con altos oficiales del Comando Sur y algunos representantes del Partido Republicano, quienes dirigieron la solicitud ante el legislativo norteamericano para incrementar los aportes de la ayuda norteamericana a Colombia y de “descongelar” los recursos destinados al ejército, bajo el amparo del nuevo Plan Colombia.
La evolución en la decisión norteamericana en este sentido se hizo expresa con motivo de la visita al país del Subsecretario de Estado Thomas Pickering, quien a mediados de 1999 había señalado que “el proceso de paz debe apoyar y no interferir en la lucha antinarcóticos”.
En Septiembre de 1999 aparece la nueva versión del Plan Colombia, la cual de hecho primero fue conocida en inglés y posteriormente traducida, era entonces un plan focalizado en la lucha contra las drogas y contra el principal productor de cultivos ilícitos: las FARC.
El nuevo Plan Colombia se estructuro sobre 5 grandes ejes de acción que se relacionan entre si por medio de 10 estrategias puntuales.
Lo que resulta claro es que la mayoría de los ejes de acción buscaban fortalecer las capacidades operacionales del Estado en particular en su lucha contra las drogas, predominando sobre las acciones de corte social o de desarrollo.
Las 10 estrategias del Plan son las siguientes: reactivación económica, ajustes estructurales, negociaciones de paz, reestructuración y modernización de las fuerzas armadas, fortalecimiento de la justicia y respeto de los derechos humanos; lucha antidrogas, desarrollo de cultivos y actividades económicas alternativas, participación social y comunitaria a nivel local frente a los esfuerzos de paz, desarrollo humano y corresponsabilidad internacional en la lucha contra el trafico de drogas.
Si se comparan ambos planes puede verse que desaparece por completo el capitulo original relacionado con la protección al medio ambiente y que el nuevo plan de Washington no insiste lo suficiente en lo que hace a la participación social en el proceso de paz.
El nuevo objetivo de destruir los cultivos ilícitos existentes en el sur del país aparece como la forma indicada para desmantelar la relación entre trafico de drogas y guerrillas.
Siendo el trafico de estupefacientes una de las principales fuentes de financiación de los grupos alzados en armas, la idea del Plan propuesto por EEUU es reducir los ingresos de la guerra para presionar a los insurgentes y llevarlos a una mesa de negociación en una posición debilitada. En efecto, “No se trata de negociar con las FARC a cambio de su colaboración en la destrucción de cultivos ilícitos sino de ejercer una presión militar a través de los ataques a los cultivos ilícitos y a sus defensores”
El proyecto final del Presidente Clinton conocido como “US Aid Package”, fue presentado al Congreso de los Estados Unidos en enero de 2000. Esta propuesta ofrecía una ayuda a los países de la región andina de aproximadamente 1 millón 300.000 dólares, de los cuales 860 serian asignados a Colombia.
Esta será la base de referencia para los planes subsiguientes.

El contenido del plan Colombia
En los párrafos que siguen se presentara una descripción del uso asignado a los dineros del Plan Colombia, tal y como es presentados por los organismos nacionales encargados de su gestión y aplicación.
Insistiremos de igual manera en dos aspectos fundamentales en términos de inversión y de impacto sobre la sociedad colombiana, como son el plan de lucha contra las drogas y el plan de fortalecimiento de las fuerzas armadas nacionales.
La financiación del Plan Colombia se reparte casi que en partes iguales entre la ayuda norteamericana, que no es una donación ni mucho menos sino un empréstito y las correlativas contrapartidas nacionales (con lo cual es obvio que se esta invirtiendo una parte igual del presupuesto de la Nación, frente a la “ayuda” internacional, ver norteamericana).
Teniendo en consideración los desequilibrios presupuestarios y los déficits fiscales ya bastante importantes en el caso colombiano, el Plan Colombia viene a sumarse a la ya amplísima deuda externa del país, lo cual no es en el mediano plazo ningún hecho alentador sino bien por el contrario una modalidad de dependencia financiera y de dominación cada vez mas cínica por parte de los “colosos del Norte”!
Resulta por lo demás altamente preocupante que en un clima de esta asignación económica, Colombia logre solventar este nuevo rubro de su deuda en los plazos que establecieron el FMI y el gobierno de Washington.
Más allá de estas preocupaciones que al parecer no molestaron en lo más mínimo a la administración Pastrana (ni hasta ahora a la de su sucesor) conviene mencionar que la ayuda norteamericana se centra esencialmente en dos ejes: la lucha antinarcóticos y el fortalecimiento del Estado, particularmente en su acción militar. La pobre y poco presente ayuda europea debía por el contrario dirigirse hacia la faceta social del proyecto, lo cual tampoco ha sido clara y definitivamente aprobado ni mucho menos ejecutado.

El apoyo militar
El Plan US Aid Package es entonces el camino a través del cual se insertan los militares en la lucha antinarcóticos, papel que hasta entonces estaba esencialmente en manos de la policía antinarcótico.
De este modo, a través del Plan Colombia se crea el escenario en el cual se posibilita la creación de batallones especializados en la lucha contra los cultivos ilícitos. El primero de estos batallones fue creado a finales de 1999. Su misión es luchar contra las FARC en aquellas zonas en las cuales protegen los cultivos ilícitos, con el fin de realizar las fumigaciones garantizando, así la seguridad de las operaciones. Este primer batallón esta conformado por 950 hombres entre soldados profesionales y voluntarios y esta directamente financiado con recursos norteamericanos y la capacitación y formación es garantizada por marines del ejército de los EEUU.
Su teatro de intervención y operaciones esta localizado esencialmente en los departamentos de Caquetá y Putumayo.
Este elemento constituye la prueba fehaciente de que el Plan Colombia esta destinado al combate contra las FARC.
Igualmente significa que por primera vez los EEUU están financiando directa y oficialmente al ejército colombiano en la lucha antisubversiva.

BIBLIOGRAFIA.
CASTILLO, Fabio, Los Jinetes de la Cocaína, Editorial Documentos Periodísticos, Bogota, 1987.
Socorro Ramírez, El Plan Colombia y la internacionalización del conflicto,
IEPRI, Ed. Planeta, Bogota 2001

Juan Gabriel Tokatlian, El plan Colombia: Un modelo de intervención?, Realidad Económica, Buenos Aires, n°179, 2001, pp. 34-54

http://www.authorsden.com/categories/article_top.asp?catid=34&id=17116

POR SOFIA LORENA ROJAS LEÓN
ANTECEDENTES DE LA REFORMA POLÍTICA


El acto legislativo aprobado por el Congreso de la República fue el resultado del esfuerzo de este ente corporativo de aprobar varias modificaciones a la carta fundamental de los colombianos después de siete intentos fallidos desde la aprobación de la reforma constitucional de 1991, especialmente durante la administración del ex presidente Andrés Pastrana Arango donde se impulsó a finales de 1998 un proyecto de amplio contenido político, pero por la pérdida de liderazgo del gobierno y la falta de mayorías a favor del ejecutivo se hundió dicha posibilidad reformatoria de unas costumbres políticas que no atendían las realidades de la crisis institucional por la que atravesaba la nación colombiana. Los aspectos principales de dicho proyecto en lo que se refiere al sistema de partidos y al sistema electoral comprendían:

1.    El incremento de las exigencias para la solicitud de la personería jurídica de los partidos y movimientos políticos y para la inscripción de candidatos.

2.    La exigencia de los estatutos internos de los partidos para que se rijan por principios democráticos.

3.    La norma que cada partido o movimiento solo podrá presentar un candidato para la elecciones uninominales y para las elecciones de corporaciones públicas una sola lista, junto con la existencia del voto preferencial para éstas últimas.

4.    La adopción de la cifra repartidora, con un umbral de representación del 3% para la conversión de los votos en escaños.

5.    La financiación total de las campañas presidenciales por parte del Estado y una forma mixta en el caso de las demás.

6.    La participación de los partidos y movimientos que no alcancen representación en el Congreso, pero obtengan más del 1 % de los votos válidos en las elecciones para el Senado y la Cámara de Representantes, en la asignación de cinco escaños adicionales en cada Cámara.

Esta reforma estuvo enmarcada en la circunstancia histórica de 1991 donde se esperaba que con la reforma constitucional se lograría el aumento de la participación electoral y se produjera un proceso de acercamiento e identificación de los ciudadanos con las instituciones políticas, pero el resultado fue diferente, antes se dio un incremento en los porcentajes de abstención minimizados solo durante las elecciones de mandatarios locales, pero este hecho no fue producto de la reforma de 1991, sino de la modificación constitucional de 1986, así como de la concurrencia a las elecciones en la segunda vuelta presidencial. El otro hecho que incidía en el futuro de la “democracia” colombiana era la situación que se había dado después de 1991, donde se pasó de un bipartidismo histórico a un fraccionamiento de los partidos liberal y conservador generándose microempresas electorales y con el fin de responder a la creciente fragmentación e indisciplina de los partidos políticos y a la proliferación de listas, durante el gobierno de Ernesto Samper , a través del decreto 763 de 1995 se creó una comisión para la reforma de los partidos políticos encargada de formular una serie de recomendaciones que buscaran fortalecer la gobernabilidad democrática del país. Entre las propuestas sugeridas por dicha comisión cabe resaltar las siguientes:

·         Limitación del número de listas por partidos y movimientos.
·         El fomento de partidos y movimientos no tradicionales más fuertes por medio de la creación de estímulos.
·         La reglamentación del funcionamiento interno de los partidos con el objeto de democratizarlos.
·         La creación del estatuto de oposición.
·         La creación de bancadas parlamentarias.
·         La exigencia a los candidatos de los diversos colectivos de comprometerse con una plataforma partidista.

Se puede concluir entonces que los legisladores del siglo XXI, tenían conocimiento de los antecedentes dados durante los gobiernos de Samper y Pastrana de la necesidad apremiante de una reforma política.

El texto original presentado a consideración de las comisiones primeras del congreso por parte del sector oficialista del liberalismo durante los debates fueron un producto de acuerdos entre diversos sectores políticos (liberalismo oficialista, sector del conservatismo, Polo Democrático), que se convirtió en el proyecto de acto legislativo 07 de 2002 por el cual se buscaba reformar los artículos 107, 109, 112, 133, 134, 171, 176, 258, 264, 266 y 281 de la Constitución Política Colombiana.

El trámite del proyecto no contó con mayores inconvenientes en los primeros cuatro debates por el bajo perfil, debido a que la atención del gobierno y del Congreso entre agosto y diciembre de 2002 se centró en la discusión y aprobación de las reformas presentadas con mensaje de urgencia por el ejecutivo y en particular en el texto del referendo. Lo anterior significa que se fue dando la discusión de dos proyectos de reformas constitucionales, tanto del proyecto de reforma política como del proyecto de referendo que fue generando la oposición del gobierno, quien en principio vio la reforma política como un complemento para el referendo, luego como un plan B en caso de que la Corte Constitucional declarará posiblemente la inconstitucionalidad de la convocatoria a un referendo y por último como una iniciativa que atentaba contra sus reformas, lo cual llevó a exigirle al Congreso la eliminación de los puntos de la reforma política que también formaban parte del referendo, endureciendo su posición y solicitando primero el retiro del proyecto y después su hundimiento. Todo esto conllevó a la división entre los distintos sectores del Congreso y que produjo a su vez enfrentamientos entre algunos de ellos y el Gobierno, habiendo pasado el texto por una comisión de conciliación compuesta por miembros del Senado y la Cámara, dándose por primera vez desde la posesión del Presidente Uribe, que el gobierno no logra imponer en el Congreso su voluntad en torno a un tema fundamental para el desarrollo político del país, siendo aprobado este proyecto de iniciativa legislativa por encima de la voluntad de Uribe en un momento que contaba con un altísimo nivel popularidad entre la ciudadanía a pesar del creciente deterioro de su apoyo político al Congreso.

Se destaca de todo esto, que es la primera vez en los últimos años que el Congreso si tuvo la voluntad de aprobar modificaciones al sistema político y permitió a sectores políticos como el oficialismo liberal, facciones del conservatismo y el Polo Democrático de encontrar en la reforma política una oportunidad no solo para hacer valer la independencia del legislativo frente al ejecutivo y a la vez demostrarle al ejecutivo su inconformismo frente a los términos en los que hasta ahora ha planteado su relación con el Congreso.

FINES DE LA REFORMA POLÍTICA

·         Los impulsores en el Congreso de la República de la reforma política tuvieron como fines esenciales los siguientes

·         La moralización de las costumbres políticas colombianas, específicamente de los sistemas departidos y el electoral.

·         Combatir la corrupción y asegurar la publicidad y la transparencia en la financiación de los partidos yl as campañas políticas.

·         Fortalecer la participación partidista con disciplina desde cualquiera que sea sus ángulos de visión y concepción política.

·         Vincular al ciudadano aún más en las decisiones de la nación colombiana.
·         Recuperar la confianza y admiración de la ciudadanía por su sistema político.
·         Superar el desfase existente entre el grado de desarrollo que han adquirido las actividades económicas del país y el desarrollo de las instituciones y prácticas políticas.


Aporte personal: Con la reforma podemos ver que los partidos políticos se están creando sin ningún tipo de control, ya que los políticos al ver que si en su  partido no cumplen con algunos de sus ideales o hay choque entre sus iguales se salen y se van a otro partido político o se unen tres o cuatro y crean uno nuevo, o lo peor aún si no son admitidos o expulsados por malos manejos su unen y crean partidos que aunque la gente sabe que son corruptos se les apoya, igualmente vemos que con esta reforma la coalición se hace mas evidente y común en los pasillos del congreso, donde por interés en su mayoría propio votan para que alguna ley, proyecto etc. salga aprobado.

Es así que pienso que aunque algunas de las modificaciones en el país se hace por el bien del común, el que las ejerce permea maliciosamente el resultado, hasta que no exista un cambio de mente y en verdad se piense  en la comunidad por parte de nuestros representantes no hay mucho que hacer en este país





INCIDENCIA DE LA REFORMA POLÍTICA EN EL SISTEMA ELECTORAL Y DE PARTIDOS COLOMBIANO, Dr. Beltrán Restrepo Arredondo Bibiana Restrepo Calle Rodolfo Alexander Restrepo Calle Héctor De Jesús Moreno Moncada