Por: Adriana Peña
Galvis
EL SISTEMA DE
PARTIDOS, MÁS ALLÁ DE LA COYUNTURA ELECTORAL
Probablemente
dentro de cuatro legislaturas, los partidos políticos en Colombia llegarían a
configurarse como tal. La historia muestra un comportamiento atípico de estas
colectividades, sustentadas más bien por proyectos personales. Así lo señala el
libro Partidos políticos y Congreso. Élites políticas y mayorías parlamentarias
en Colombia en la década de los noventa, resultado de una investigación del
Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional.
Mucho se ha dicho y
escrito recientemente sobre cómo se va a transformar el sistema de partidos en
Colombia a partir de la Reforma Constitucional electoral de 2003 y de las
próximas elecciones para Congreso y presidenciales. En la mayoría de esos
análisis los autores asumen la tarea de intentar prever lo que sucederá en el
inmediato futuro, estudiando las coaliciones; pero como éstas cambian día a
día, cualquier predicción tiene una vida útil muy corta.
En lugar de
pretender una nueva cábala de resultados electorales a partir de
acontecimientos, el Grupo de Investigación de Partidos Políticos prefiere
contestar a dos preguntas básicas, quizá menos arriesgadas pero probablemente
más trascendentales para entender el pasado, presente y futuro de la política
colombiana: ¿Qué sistema de partidos hemos tenido hasta ahora?; ¿qué sistema de
partidos se va a configurar a mediano plazo?
LO QUE TUVIMOS
Respecto de la
primera pregunta, ya podemos hablar de sistemas de partidos medianamente
definidos en la historia de Colombia, por lo menos hasta 1991, cada colectividad
con uno o dos protagonistas definidos y una forma identificable aunque a veces
variable de actitud de los partidos opositores.
Pero también se
concluyó que la situación no ha sido tan clara en los últimos 15 años, incluso
sin considerar el difícil tema de las relaciones entre los presidentes y sus
partidos. Estas son las distintas opciones de análisis para intentar
caracterizar el sistema de partidos que hemos tenido desde 1991 y que muy
seguramente va a cambiar en los próximos años:
Sistema bipartidista:
a primera vista, con una comprobación mecánica de las mayorías en el Congreso,
éste caracteriza el sistema de partidos en Colombia después de la Constitución
de 1991, pues la mayoría de las curules siguieron perteneciendo a miembros
liberales y conservadores, de 1994 en adelante.
Sistema de partido
predominante: si se analizan en detalle los resultados electorales desde 1991,
se observará cómo el partido liberal ha sido dueño en casi todo el periodo de
más de la mitad de las curules parlamentarias, siendo el conservador solo el
mayor de los minoritarios.
Sistema
multipartidista: esta percepción surge del simple hecho de que partidos
diferentes al liberal y al conservador aumentaron su participación en el
Congreso, hasta alcanzar en las últimas elecciones un número igual de curules
que los tradicionales.
Sistema
bipartidista fragmentado: a pesar de la contundencia de la gráfica 3, lo cierto
es que si se suman liberales y conservadores que se presentaron por terceros
partidos al Congreso, en el fondo siguen siendo liberales y conservadores. Nos
encontramos entonces con un bipartidismo persistente pero fragmentado en el
interior de cada colectividad (véase gráfica 1).
Sistema
bipartidista con predominio liberal, en crisis y en transición: este parece ser
el escenario más acertado, puesto que el sistema sigue siendo bipartidista
(liberal-conservador), dado que la mayoría de las tercerías son rojiazules. En
su bipartidismo, el sistema tiene un claro predominio liberal, dígase lo que se
diga, que no alcanza a constituirse en sistema de partido predominante dados
los permanentes pactos entre ambas colectividades.
Ese bipartidismo
está en crisis porque, sobre todo en los últimos 15 años, no hay cohesión
partidaria en ninguno de los dos partidos: ni para proponer leyes de común
acuerdo ni al momento de tomar decisiones, salvo en coyunturas muy especiales.
Está en transición
porque internamente los partidos han venido transformándose hace algunos años.
Ha sido un trabajo silencioso pero efectivo, que preparó el terreno para la
reforma electoral de 2003, orientada a crear justamente partidos fuertes,
disciplinados y con claridad ideológica.
LO QUE TENDREMOS
Lo que aparece ante
la opinión pública como graves divisiones dentro de la derecha y de la
izquierda colombiana no son más que los movimientos tectónicos de un sistema de
partidos que por fin se está normalizando, tras siglo y medio de atipicidad
disfuncional. Es arriesgado adivinar qué pasará en las próximas elecciones o
incluso en las siguientes, pero sin querer hacer futurología política, puede
preverse un escenario multipartidista parecido al siguiente en tres o cuatro
legislaturas más:
Es muy probable que
Carlos Holguín, Vargas Lleras, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, hagan parte
de un mismo partido de derecha, una especie de Partido Popular a la colombiana,
o por lo menos de un mismo bloque de partidos, definidos ideológicamente en un
centroderechismo que admita miembros moderados y menos moderados, pero no
radicales.
Éste competirá
electoralmente con un gran partido de izquierda, o un bloque de partidos de
centroizquierda. De él seguramente hará parte un Partido Liberal, sin
terratenientes, que oscilará entre la socialdemocracia y la tercera vía, aunque
muchos lo seguirán tildando de neoliberal encubierto, por el historial político
de algunos de sus líderes, o por su timidez a la hora de asumir actitudes
progresistas en determinados temas.
Dicho partido,
ocasionalmente, establecerá alianzas con los más moderados de centro-derecha,
pero la mayor parte del tiempo estará aliado con un partido formado por los
políticos de izquierda moderada y ex liberales que se consideraron más a la
izquierda que su propio partido. Entre ellos seguramente estarán los garzones,
Piedad Córdoba, María Emma Mejía, e incluso Navarro.
Un partido de
izquierda más lejano del centro, establecerá alianzas frecuentes con la
izquierda moderada, y ocasionales con el Partido Liberal, pero mantendrá esa
actitud crítica propia de la izquierda tradicional, menos dispuesta a ceder en
ciertos asuntos. En él tendrían cabida incluso los eventuales desmovilizados de
un acuerdo de paz con las guerrillas.
Tal proyección
puede parecer más un producto del deseo que del análisis, pues ese escenario es
ideal en términos de gobernabilidad. Pero lo cierto es que el proceso de
reconstitución del sistema de partidos ya ha comenzado a gestarse en los
últimos años en diferentes momentos, veamos algunos:
. Cuando se aliaron
el oficialismo liberal, el Polo Democrático y el Frente Social en contra de
tres asuntos claves: el referendo, la reelección y el candidato uribista a la
Alcaldía de Bogotá.
. Cuando salieron
del Partido Liberal, por varios motivos, líderes más cercanos a un pensamiento
de derecha, y crearon sus propios partidos.
. Cuando el partido
conservador reconoció que Uribe era su norte en términos ideológicos y lo apoyó
sin pudores en adelante.
. Cuando el Polo
Democrático comienza a escindirse en dos grupos, uno más cercano a los
liberales progresistas y otro más purista, lo que genera la renuncia a la
candidatura de Navarro y el rumor de que puede crearse un partido nuevo de
izquierda para estas elecciones.
MI COMENTARIO: La situación
política Colombiana vivida por la población desde el año 1955 generó una alta
violencia en Colombia con la conformación del partido liberal y conservador,
quienes provocaron una pérdida en la tradición democrática, la ruptura del
orden constitucional, desorden y crisis económica y la pérdida del equilibrio
en los derechos ciudadanos y en esto no podemos hablar de Colombia como un País
democrático, ya que claramente sabemos que el derecho a participar en las urnas
no hace que se cumpla la democracia en nuestro país, la historia de las
coaliciones y el bipartidismo nos muestran claramente la lucha por el poder
entre "rojos" y "azules" por así llamarlos, y quedando siempre
en medio los ciudadanos como víctimas de la furia de titanes que solo piensan
en mantenerse en el poder sin importar a quienes tengan que derrocar o a causa
de quienes tengan que engañar para lograr sus propósitos personales, hablando y
diciendo solamente lo que el pueblo necesita y quiere escuchar en momento de
elecciones y aprovechándose de la necesidad y la urgencia de soluciones a la
inmensa cantidad de problemáticas públicas que son la plataforma para el
proselitismo político, vadera de sus campañas.
En el estudio de esta
historia de poderes y comparando la historia con la actualidad, nos damos
cuenta que lo único que ha cambiado son los personajes y las épocas, porque
seguimos viendo las mismas falencias de gobernabilidad, la misma corrupción,
las mismas o tal vez más demandas del pueblo sin resolver y un creciente
déficit económico que se ha venido aumentando en el país por causa del robo
descarado de nuestros dirigentes.
Maria Nancy pita Lopez
ResponderEliminarApt 4 semestre
Los partidos colombianos hasta cierto tiempo se habian mantenido muy tradicionales hasta que empezaron ha salirse de sus monópolios y a diversificar las ideas y pensamientos de algunos dirigentes, pero vemos que ala final siempre estan dentro de los mandatos los politicos y sus herencias en el poder, ya que si sube un partido entonces empiezan a unirse segun la "conviccion politica" a sabiendas que hayan estado en desacuerdo en las campañas , notamos como el pueblo colombiano se deja manipular en esa epoca de elecciones y como cada vez estan apareciendo diferente movimientos y todos buscando la sartisfaccion de las necesidades del pueblo, pero que a su vez es una falsa realidad que todavia nos dejamos llevar por creencias falsas de que algun dia esas promesas seran cumplidas, notamos como Santos en el mandato de uribe era uno de los de la mano derecha de el presidente y que se alio y trato de llevar una politica igual o derivada hacia Uribe mientras los colombianos votaban por el porque decian que detras iba a estar las ideas de Uribe y como cuando Santos llego al poder todo cambio y ahora Uribe es el mas alto agresor contra el gobierno de Santos y este a su vez todo lo que opine o haga Uribe es irrelevante para el , asi que cada quien actua segun la conveniencia y la ocasion para tomar poder y ejercerlo llevandose al que sea necesario.
Desde muchos tiempos atrás el pueblo colombiano se ha dejado manipular,por todo lo que los partidos y sus candidatos prometen. antes la gente votaba de pendiendo el color de su partido claro que ahora no es tan diferente como antes por que la gente se deja comprar por un plato de lechona. debemos realizar un alto en el camino y preguntarnos realmente este es el partido o el candidato que nuestro país necesita y sus planes de gobierno son los que realmente necesita nuestro país, hay que tomar conciencia y mas participación respecto a nuestro gobierno y a quienes elegimos, no mas corrupción.
ResponderEliminarCAROLINA TACHACK MARTINEZ
Tenemos claro que no existió un sistema bipartidista como tal, lo que caracterizo las luchas ideológicas a lo largo de la historia en Colombia y que en la actualidad existe un pluripartidismo que se supone agrupa todas las tendencias del pueblo, pero al contrario de lo que dice la compañera Nancy en cuanto a que en la actualidad han surgido diversidad de ideologías dentro de los mismos partidos haciendo que algunos miembros se salgan y creen uno nuevo (esto explica por qué tantas tendencias políticas en Colombia), no pienso que sea diversidad de ideologías o pensamientos diferentes, más bien es una inconformidad de protagonismo lo que provoca la creación de nuevos partidos, es decir que si no me dejan ser protagonista en la contienda política entonces me salgo y creó un nuevo movimiento que mueva gente y me de protagonismo, excusándose que el abandono es por causa de diferencias de pensamiento, o por no estar de acuerdo con el accionar del partido y sus dirigentes en la política, esto es un fenómeno constante en la actualidad partidista en Colombia sobre todo en las últimas elecciones; Las ideologías o pensamientos no cambian solo cambia la forma de protagonismo, el discurso dice los mismo solo que con otras palabras; seguimos el mismo rumbo que indico la historia, un bipartidismo con división interna de cada partido según la tendencia del dirigente o cabeza, en la actualidad es lo mismo solo que se cambian el nombre; La concepción dada a la existencia de los partidos políticos donde decían que eran principal característica de los gobiernos democráticos ya que representarían las diferentes ideologías del pueblo en mi opinión no existe ya, los partidos existen defendiendo siempre los intereses personales que se transformaron u orientaron en el enfoque económico y no en el pueblo.
ResponderEliminarPor:
Carlos Andres Avila Triviño
APT-Bogotá IV Semestre
La constitucion del 91 da una apertura al libre desarrollo de diferentes pensamientos politicos y otorga participacion abierto a estos.
ResponderEliminarSin embargo, no hay que desconocer que los nuevos partidos y movimientos que se han formado o generado a partir de la contituyente han emergido de los ideales del partido Conservador y el partido Liberal para los diferentes casos.
Es decir la perspectiva de cambio va generada en la misma direccion, no ha existido hasta hoy nuevas propuestas que no sean las de proteccionismo del estado, estado paternalista.
Por: Vannesa Coronado lora.
ResponderEliminarComentario sobre lo expuesto por Adriana Peña.
Los sistemas de partidos son un fenómeno relativamente reciente en el mundo político occidental. Por ese motivo, son un objeto relevante de la ciencia política actual; no obstante, su desarrollo es en cierta medida incipiente. La relativa juventud de los sistemas de partidos como objeto de estudio de la ciencia política está vinculada con la también relativa juventud de los propios partidos políticos. Éstos surgieron en sus formas incipientes durante la segunda mitad del siglo XIX, y no fue sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando los partidos se consolidaron como instrumento privilegiado de organización política, de comunicación entre gobernados y gobernantes, y de conformación de la representación política de la ciudadanía.
Este fenómeno es Colombia, es el resultado de las no conformidades que a lo largo de la historia, hemos vivido, y digo vivimos, porque todos asumimos las consecuencias que en materia de delegación de funciones a nuestros gobernantes, padecemos.
Por eso apoyo la opinión personal de Adriana, ya que es cierto que la violencia originada por los lideres tradicionalista, no los afectan mas allá, del tener acceso a un cargo, o no, sino al pueblo, que como ella lo menciona textualmente, son quienes quedan en medio de esa furia de titanes.
La historia nos muestra y nos afirma, que lo que cambia es el nombre del actor de turno, porque el sistema, sigue estando permeado por las ansias del poder, por la corrupción, por el favoritismo y clientelismo político, y no por la búsqueda integral y transparente de una mejor calidad de vida, o por el bien común.
El sistema de partidos, no nos esta proveyendo una alternativa de cambio y de mejoras, sino por el contrario, una confrontación mayor y mas amplia (en números o integrantes) de los actores que intervienen en el gobierno, es decir, ya no son dos grupos los que se disputan o alternan la dirección de nuestro presente, y futuro, sino que ahora son muchos mas.
Fuentes:
• Leonardo Valdés, Sistemas Electorales y de Partidos, Cuadernos de divulgación de la cultura democrática.